El proyecto ahora avanzará a su discusión en particular, lo que comenzaría en abril.
Antes de que se cumplieran 80 días de tramitación, la reforma al sistema de pensiones presentada por el Gobierno marcó su primer hito legislativo este miércoles. Y es que uno de los proyectos emblema de la administración Boric fue aprobado en general por la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputados. Con 8 votos a favor, 4 en contra y una abstención, los parlamentarios dieron luz verde para iniciar la discusión en particular del proyecto, que, según el cronograma, comenzaría en abril.
La emblemática iniciativa del Ejecutivo plantea la creación de un nuevo componente del seguro social, financiado por los empleadores, de 6%, administrado por una entidad estatal. Asimismo, el fin de las AFPs, y en su remplazo, nuevos gestores de inversión privados y una alternativa pública. Además, el proyecto contempla aumentar la Pensión Garantizada Universal a $250 mil una vez que se aprueba la reforma tributaria. Durante el debate, todos los diputados tuvieron tiempo para argumentar su votación, donde se reflejó la brecha existente entre el oficialismo y la oposición. Mientras que los primeros se alinearon para votar a favor de la idea de legislar, los segundos se abstuvieron o votaron en contra del proyecto. A eso de las 11.00 horas, los parlamentarios dieron inicio a sus intervenciones y el álgido debate se extendió por una hora.
Debate
El presidente de la comisión, Alberto Undurraga (DC), votó a favor de la idea de legislar y dijo estar «convenido de que para la etapa en particular debemos entrar a una temporada de acuerdos. Esta es tercera vez que intentamos una reforma de pensiones. Quiero valorar dos movimiento del Ejecutivo. Primero, la propuesta de esta mesa de trabajo con plazo al 31 de marzo que recoja los acuerdo y también, incorporar la libre elección».
Por su parte, la diputada Daniela Cicardini (PS), señaló que «se trata de una propuesta seria y responsable. Hemos estado durante muchos años buscando la mejor opción para mejorar las pensiones y por los desacuerdos no hemos podido dar una solución a la ciudadanía, los días pasan y el pueblo de Chile se siente más postergado».
Asimismo, Luis Cuello (PC) dijo que «se está cumpliendo con un compromiso. El presidente Boric presentó un programa que se hace cargo de los dolores de la ciudadanía». «Hemos escuchado a todos, curiosamente los que no han tenido la voluntad de venir es la industria, ellos se han restado del debate. No se han atrevido a venir acá a exponer cuales son sus puntos de vista, las Afps no han estado a la altura», agregó.
A su vez, Andrés Giordano (IND), quien también votó de manera favorable, indicó que «el interés detrás de nosotros es que el sistema de pensiones requiere una reforma y debemos avanzar hacia la dignidad en la vejez».
Mientras que el diputado Diego Ibañez (CS) afirmó que «esto no viene a revolucionar nada, es una normalización del sistema. Incluso, la derecha en Francia, Italia y España defienden ciertos principios que hay que resguardar para vivir bien y mejor. Además, de que es un modelo que se fraguó en dictadura, la seguridad social es un principio que tenemos que poner sobre la mesa. Estamos proponiendo un modelo muy moderado y eso tiene que estar en el centro de la mesa».
Del mismo modo, Gael Yeomans (CS), argumentó que «el 50% de las mujeres en chile recibe una pensión autofinanciada menor a 30 mil pesos, ¿Con 30 mil pesos estamos resolviendo el problema? Esta no es una solución suficiente».
Por su parte, el diputado Juan Santana (PS), llamó a sus colegas a «que la confrontacion de ideas no sea con argumentos falsos».
Asimismo, Héctor Ulloa (IND) manifestó su voto a favor, y dijo que «Chile no resiste un nuevo fracaso en el sistema de pensiones».
Reparos de la oposición
Po la vereda contraria, el diputado Eduardo Duran (RN), quien se abstuvo de la votación, señaló que «acá no basta con la voluntad política, hay que escuchar a los técnicos. Yo quiero ser parte de esta reforma, pero hay que escuchar a los expertos».
En tanto, Cristián Labbé (UDI), quien rechazó la idea de legislar, dijo que «nos quitaron las alas de poder participar en la conversación (…) jamás voy a traicionar a mi país, y el país quiere una reforma de pensiones pero con la liberta de de elegir. Creo que tenemos que mirar a los chilenos y ser capaces de llegar a un acuerdo pero para eso todos nos tenemos que sentar a la mesa».
«Pedimos que la votación fuera en marzo para sentarnos a conversar en febrero. Por esto, rechazo la actitud del Ejecutivo y los parlamentarios por no dejarnos ser parte», agregó.
Su par Henry Leal (UDI), argumentó que «nos están obligando a votar un proyecto sin cambiar ni una sola coma. Este proyecto tiene graves fallas técnicas, es fácil hoy ser populista y decir ‘vamos’ a todo. El Gobierno se atrincheró en un su ideología. Invitamos al Gobierno a que estamos disponibles a construir un buen sistema de pensiones».
Ximena Ossandón (RN), durante su intervención, expuso que «es un proyecto que divide a los chilenos (…) y esta no es la forma de llevar políticas públicas».
Por último, el diputado Frank Sauerbaum (RN), afirmó estar convencido de «llevar adelante una reforma previsional pero técnicamente responsables. Esta reforma de pensiones se aleja de lo que manifestaron los chilenos el pasado 4 de septiembre (…) voto en contra de esta mala reforma de pensiones».
Fuente: Emol.cl